Sentido tanta alegria
Jamas habia sentido tanta alegria.
Al fin podia subir al tren que lo llevaria de vuelta.
Por supuesto, todo era muy distinto.
Antes los asientos eran de madera y la maquina a vapor.
El guarda estaba vestido de gris y habia un inspector
Los boletos eran de carton duro.
Habia primera y segunda clase y carteles de metal que decian: “Prohibido Salivar en el Piso”.
Ÿ en el piso habia escupideras con aserrin, donde se suponia debia escupirse.
Nunca vi a nadie utilizarlas.
Ahora los cartelitos de primera y segunda clase parecerian discriminatorios.
Ya no hay mas cartelitos. Ya no hay mas escupideras.
Pero sigue habiendo clases. Sigue habiendo diferencias.
Y la tuberculosis de ahora es el sida.
Volveria a un lugar y un tiempo que ya no estaban mas.
No volveria a caminar por las calles de tierra.
No volveria a mirar la pelota blanca que caia del cielo a sus manos.
No volveria a comer una pizza tan caliente y tan sabrosa.
Nunca mas volveria a hacerlo.
Solo en su recuerdo toda estaba tan vivo y tan nitido.
Al fin podia subir al tren que lo llevaria de vuelta.
Por supuesto, todo era muy distinto.
Antes los asientos eran de madera y la maquina a vapor.
El guarda estaba vestido de gris y habia un inspector
Los boletos eran de carton duro.
Habia primera y segunda clase y carteles de metal que decian: “Prohibido Salivar en el Piso”.
Ÿ en el piso habia escupideras con aserrin, donde se suponia debia escupirse.
Nunca vi a nadie utilizarlas.
Ahora los cartelitos de primera y segunda clase parecerian discriminatorios.
Ya no hay mas cartelitos. Ya no hay mas escupideras.
Pero sigue habiendo clases. Sigue habiendo diferencias.
Y la tuberculosis de ahora es el sida.
Volveria a un lugar y un tiempo que ya no estaban mas.
No volveria a caminar por las calles de tierra.
No volveria a mirar la pelota blanca que caia del cielo a sus manos.
No volveria a comer una pizza tan caliente y tan sabrosa.
Nunca mas volveria a hacerlo.
Solo en su recuerdo toda estaba tan vivo y tan nitido.